Real Cofradía del Santo Entierro Zamora

Real Cofradía del Santo Entierro

La Real Cofradía del Santo Entierro es una de las cofradías más antiguas y solemnes de la Semana Santa de Zamora. Fundada en 1593, esta hermandad se ha mantenido a lo largo de los siglos como un símbolo de devoción y tradición en la ciudad. Con una estructura que originalmente tenía un carácter gremial, la cofradía ha evolucionado para adaptarse a los tiempos, aunque sin perder su esencia solemne y su compromiso con el culto a la Pasión y Muerte de Cristo.

Cada Viernes Santo, en la tarde, la Cofradía del Santo Entierro realiza su majestuosa procesión por las calles de Zamora. Este desfile, al que asisten autoridades civiles, militares y eclesiásticas, es uno de los eventos más esperados y concurridos de la Semana Santa zamorana.

La Real Cofradía destaca por su organización, el número de pasos que acompañan el recorrido, y el característico toque del Barandales, quien con sus esquilas marca el inicio de esta procesión llena de recogimiento y solemnidad.

Índice de contenidos
  1. Real Cofradía del Santo Entierro en Zamora
    1. Fundación y Evolución Histórica
  2. Número de Hermanos y Composición Social
  3. Hábito y Distintivos
  4. El Desfile Procesional del Viernes Santo
  5. Acto del Sermón del Descendido
  6. La Evolución del Patrimonio Artístico
  7. Itinerario y Elementos Musicales
  8. Imposición de Medallones y el Via Crucis del Domingo de Ramos
  9. Los Pasos de la Real Cofradía del Santo Entierro
  10. Reconocimientos y Distinciones
  11. Conclusión
  12. RESUMEN

Real Cofradía del Santo Entierro en Zamora

Fundación y Evolución Histórica

La Real Cofradía del Santo Entierro fue fundada en 1593 en la iglesia de San Esteban, en una época en la que Zamora era un importante centro de producción de seda. La cofradía surgió como una hermandad gremial, compuesta en su mayoría por trabajadores del sector textil, específicamente sederos. Para ingresar a la cofradía en sus primeros años, era necesario pasar un examen en el telar frente a tres maestros sederos, lo cual reforzaba su carácter profesional y exclusivo.

Sin embargo, con la crisis de la industria textil en el siglo XVII, la cofradía se vio en la necesidad de abrir sus puertas a miembros de diversas profesiones, transformándose en una organización más inclusiva. Esta apertura ayudó a revitalizar la hermandad, permitiendo un aumento de miembros y un crecimiento en sus recursos.

A lo largo de los siglos, la cofradía fue evolucionando, añadiendo pasos a su patrimonio y realizando modificaciones en sus estatutos, hasta alcanzar su estructura actual.

Número de Hermanos y Composición Social

Actualmente, la Real Cofradía del Santo Entierro cuenta con aproximadamente 3,400 hermanos, lo que la convierte en una de las cofradías más numerosas de Zamora. Este gran número de miembros refleja su popularidad y el respeto que la cofradía inspira entre los zamoranos. A diferencia de sus orígenes gremiales, hoy la cofradía está compuesta por personas de todas las profesiones y clases sociales, desde obreros y artesanos hasta autoridades y figuras públicas.

Esta diversidad en la composición de sus hermanos permite que la cofradía sea un reflejo de la sociedad zamorana, conservando su carácter inclusivo y abierto a todos aquellos que deseen formar parte de esta expresión de fe y devoción en Semana Santa.

Hábito y Distintivos

El hábito de la Real Cofradía del Santo Entierro se caracteriza por su sobriedad y elegancia, reflejando el luto y la solemnidad de la ocasión. Todos los hermanos, tanto hombres como mujeres, visten una túnica de terciopelo negro, símbolo de duelo y respeto hacia la Pasión de Cristo. Este atuendo va ceñido a la cintura con un cíngulo y un decenario, y está acompañado por una vara de madera, rematada en un calvario de metal dorado, un distintivo que identifica a los cofrades y les da un toque de sobriedad y formalidad.

La elección de este hábito del Santo Entierro, introducido en la procesión en 1895, representa la seriedad y devoción que caracterizan a esta cofradía. La imagen de los cofrades desfilando con sus túnicas negras y el calvario en la vara de madera crea una atmósfera solemne que destaca la espiritualidad de la procesión del Viernes Santo.

El Desfile Procesional del Viernes Santo

La procesión de la Real Cofradía del Santo Entierro es uno de los actos centrales de la Semana Santa de Zamora. Comienza en la tarde del Viernes Santo, cuando los cofrades parten desde el Museo de Semana Santa y recorren las principales calles del casco histórico de la ciudad. La procesión está compuesta por once pasos, que representan distintos momentos de la Pasión de Cristo, siendo la Urna del Cristo Yacente el punto culminante del desfile.

La procesión está encabezada por el Barandales, quien, tocando las esquilas, anuncia el inicio del desfile y mantiene el ritmo de la marcha. Este papel es uno de los elementos más característicos y simbólicos de la procesión, y su sonido resuena por las calles, marcando el paso de los cofrades y generando un ambiente de recogimiento. A lo largo de la procesión, el desfile es acompañado por bandas de música, que interpretan marchas fúnebres y refuerzan la solemnidad del acto.

Para conocer todos los detalles del recorrido, consulta el itinerario completo de la procesión de la Real Cofradía del Santo Entierro en Zamora aquí

Acto del Sermón del Descendido

Uno de los momentos más destacados de la procesión del Santo Entierro es el Sermón del Descendido, que tiene lugar en la Plaza de Santa María la Nueva a las 16:00 horas. Este acto representa el momento en que Cristo es descendido de la cruz y colocado en el sepulcro. Los hermanos de la cofradía y el público que asiste en gran número a este evento participan en un momento de recogimiento y reflexión profunda.

El Sermón del Descendido es un acto de gran importancia simbólica, que recuerda a los asistentes el sacrificio de Cristo y el dolor de su madre, la Virgen María. Este momento marca el inicio oficial de la procesión, y una vez concluido, los hermanos se dirigen en formación a la plaza de Viriato, donde se organizan para el desfile.

La Evolución del Patrimonio Artístico

La Real Cofradía del Santo Entierro ha experimentado una evolución significativa en su patrimonio artístico a lo largo de los siglos. Desde sus primeros años, la cofradía fue adquiriendo imágenes y pasos que representan distintos momentos de la Pasión de Cristo. Durante el siglo XIX y principios del siglo XX, se incorporaron importantes obras de destacados escultores como Ramón Álvarez, quien aportó un estilo dramático y realista a sus esculturas, y Mariano Benlliure, conocido por su gran habilidad en la creación de figuras religiosas.

En años más recientes, la cofradía también ha añadido obras de escultores sevillanos como Luis Álvarez Duarte y Manuel Ramos Corona, quienes han contribuido con piezas contemporáneas que enriquecen el patrimonio de la cofradía sin perder el respeto por la tradición. Este conjunto de pasos y esculturas hace que el desfile del Santo Entierro sea uno de los más completos y variados de la Semana Santa zamorana, ofreciendo al público una representación visual y emocional de los momentos más importantes de la Pasión.

Itinerario y Elementos Musicales

La procesión del Santo Entierro recorre un extenso itinerario que comienza en el Museo de Semana Santa y pasa por lugares emblemáticos de Zamora, como la Plaza Mayor, la Plaza Viriato y, finalmente, la Catedral. A lo largo del recorrido, la cofradía realiza un descanso de veinte minutos en la Plaza de la Catedral, momento en el cual los hermanos pueden recuperarse y prepararse para la última parte del desfile.

En cuanto a los elementos musicales, la procesión se caracteriza por la presencia de bandas de música que acompañan cada uno de los pasos con marchas fúnebres. Estos sonidos refuerzan la solemnidad del evento y crean una atmósfera de respeto y recogimiento. El Barandales, tocando las esquilas, también desempeña un papel musical y rítmico fundamental, indicando las paradas y avances del desfile y añadiendo un sonido distintivo que hace inconfundible a la procesión.

Imposición de Medallones y el Via Crucis del Domingo de Ramos

Unos días antes de la procesión del Viernes Santo, la Real Cofradía del Santo Entierro celebra un acto en la Santa Iglesia Catedral, donde se realiza la imposición de medallones a los nuevos hermanos. Este evento, que se lleva a cabo el sábado previo al cuarto domingo de Cuaresma, es una ceremonia solemne en la que los nuevos miembros reciben la medalla de la cofradía, símbolo de su pertenencia y compromiso con la hermandad.

Además, la cofradía organiza un Vía Crucis en la tarde del Domingo de Ramos, durante el cual se lleva a cabo un acto simbólico de liberación de un preso, en un gesto que representa la misericordia y el perdón. Este acto se inspira en tradiciones similares de otras ciudades españolas y es una muestra del compromiso de la cofradía no solo con la fe, sino también con la solidaridad y la justicia.

Los Pasos de la Real Cofradía del Santo Entierro

La procesión del Santo Entierro es reconocida por su variedad de pasos, que ofrecen una representación detallada de los momentos finales de la Pasión de Cristo. Actualmente, la cofradía cuenta con 12 pasos que forman parte de su desfile del Viernes Santo. Cada uno de ellos aporta una perspectiva única, tanto desde el punto de vista artístico como religioso:

  1. La Magdalena: obra de Ángel Marcé (1892), representa a María Magdalena en un gesto de arrepentimiento y devoción.
  2. La Conversión del Centurión: de Fernando Mayoral Dorado (2001), captura el momento en que el centurión reconoce a Cristo como el Hijo de Dios.
  3. La Lanzada: obra de Ramón Álvarez (1868), muestra el instante en que Cristo es atravesado por la lanza.
  4. Santísimo Cristo de las Injurias: atribuido a Diego de Siloé (1520), esta imagen también participa en la procesión del Miércoles Santo con la Cofradía del Silencio.
  5. El Descendimiento: de Ramón Álvarez (1857-1859), representa el momento en que Cristo es bajado de la cruz.
  6. San Juan y Nuestra Señora: obra de Ricardo Flecha (2004), muestra a San Juan y la Virgen en el duelo por la muerte de Cristo.
  7. El Descendido: obra de Mariano Benlliure (1879), representa a Cristo ya descendido de la cruz, en un momento de serenidad y recogimiento.
  8. La Piedad: obra de Manuel Ramos Corona (2004), en la que la Virgen sostiene el cuerpo sin vida de su hijo.
  9. La Conducción al Sepulcro: de José María Garrós (1901), muestra el traslado de Cristo al sepulcro.
  10. El Retorno del Sepulcro: obra de Ramón Núñez (1927), representa a los discípulos regresando tras dejar a Cristo en el sepulcro.
  11. Santo Entierro (La Urna): obra de Luis Álvarez Duarte (2002), es la urna que contiene el cuerpo de Cristo y representa el momento final de la procesión.
  12. La Virgen de los Clavos: de Ramón Álvarez (1887), destaca por el hermoso manto y el sobrio rostro de la Virgen, que sostiene con tristeza los clavos de la Pasión.

Cada uno de estos pasos es llevado a hombros por los cofrades, excepto algunos que se trasladan en ruedas debido a su peso y tamaño. Estos pasos crean una atmósfera de recogimiento y respeto, ofreciendo a los asistentes una visión conmovedora y detallada de los momentos finales de Cristo.

Reconocimientos y Distinciones

La Real Cofradía del Santo Entierro ha recibido numerosos reconocimientos a lo largo de los años, destacando el otorgamiento del título de Real en 1925 por el rey Alfonso XIII. Esta distinción real refleja la importancia histórica y religiosa de la cofradía, así como su dedicación a preservar la tradición de la Semana Santa en Zamora.

El apoyo y reconocimiento de autoridades civiles y religiosas, tanto locales como nacionales, han fortalecido el prestigio de esta cofradía, haciendo que su procesión se haya convertido en un evento de relevancia tanto para los zamoranos como para los visitantes. Su legado es símbolo de la devoción y la fe que caracterizan la Semana Santa zamorana.

Conclusión

La Real Cofradía del Santo Entierro es una de las instituciones más significativas de la Semana Santa de Zamora. Su historia, que se remonta al siglo XVI, la convierte en una de las cofradías más antiguas y respetadas de la ciudad. La procesión del Viernes Santo, marcada por el luto y la solemnidad, es una representación profundamente emotiva de la Pasión de Cristo, que reúne a miles de fieles y espectadores.

A través de su compromiso con la tradición, la cofradía ha preservado un legado que continúa emocionando y conmoviendo a quienes asisten a su procesión. La variedad de pasos, la presencia del Barandales, y los actos solemnes como el Sermón del Descendido y el Vía Crucis, hacen de esta cofradía un verdadero símbolo de la fe y cultura zamorana.


RESUMEN

AÑO DE FUNDACIÓN

La Real Cofradía del Santo Entierro de Zamora fue creada en 1593 y su primera procesión se produjo al año siguiente; aunque tuvo una serie de antecedentes durante todo el siglo XVI.

NÚMERO DE HERMANOS

3400 aproximadamente

HÁBITO

Los hermanos y hermanas visten túnica de terciopelo negro, con cíngulo y decenario, siendo introducida en la procesión de 1895. Los cofrades llevan una vara de madera, rematada en un calvario de metal dorado.

PASOS

  • La Magdalena
  • La Conversión del Centurión
  • La Lanzada
  • Santísimo Cristo de las Injurias
  • El Descendimiento
  • La Piedad
  • El Descendido
  • La Conducción al Sepulcro
  • San Juan y Nuestra Señora
  • El Retorno del Sepulcro
  • Santo Entierro (La Urna)
  • Virgen de los Clavos

📌 Enlace a la página oficial de la Real Cofradía del Santo Entierro 

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