La Cofradía de Jesús del Vía Crucis es una de las hermandades más representativas de la Semana Santa zamorana. Fundada oficialmente en 1938, pero con raíces que se remontan a 1935, esta cofradía nace alrededor de la devoción a la imagen del Nazareno de San Frontis, una figura venerada que representa el camino de Jesús hacia el Calvario.
La cofradía se distingue no solo por su larga historia, sino también por la solemnidad de su procesión, en la que se cruzan las aguas del Duero en una emotiva despedida entre el Nazareno y la Virgen de la Esperanza.
Con sede en la Iglesia de San Frontis, la cofradía del Vía Crucis ha pasado por varias modificaciones y ampliaciones de su estructura y ha añadido símbolos y rituales que enriquecen la procesión. Desde su primera salida en 1941, ha evolucionado en sus tradiciones y estructura, pero sin perder su identidad devocional. La procesión del Martes Santo, con su desfile de faroles y sus cruces del Vía Crucis, es una manifestación de fe profundamente arraigada en el pueblo de Zamora.
Historia de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis
La historia de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis comenzó en 1935, cuando la Junta de Fomento de Semana Santa de Zamora propuso una procesión nocturna desde la iglesia de San Frontis hasta el centro de la ciudad con la imagen del Nazareno. En 1938, la cofradía fue formalmente aprobada por Don Manuel Arce Ochoterena, administrador apostólico de Zamora, y los estatutos fundacionales se establecieron, marcando el inicio oficial de la hermandad.
La primera salida procesional tuvo lugar en 1941, y en 1950 la cofradía incorporó la imagen de la Virgen de la Esperanza, obra del escultor cántabro Víctor de los Ríos. Esta incorporación aportó un estilo andaluz a la Semana Santa zamorana, visible en el largo manto bordado de la Virgen y en las andas con elaborados detalles tallados y dorados. En 1961, se formó la Sección de Damas de la Virgen de la Esperanza, que desfilaba hasta el 2010 como parte de la cofradía antes de convertirse en una hermandad independiente.
En 1978, se incorporaron las catorce cruces del Vía Crucis, un conjunto de símbolos procesionales que fueron reformados en 1990 por el pintor zamorano Antonio Pedrero Yéboles. Estos elementos añadieron un nivel de simbolismo y penitencia al desfile, enriqueciendo su carácter espiritual.
Hábito de los Cofrades
Los cofrades de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis visten un hábito sencillo y significativo. La túnica de estameña blanca se complementa con un caperuz morado, simbolizando el luto y la penitencia. Aquellos que acompañan al Nazareno llevan escapulario y fajín en color púrpura, mientras que los cofrades que acompañan a la Virgen de la Esperanza llevan una capa y fajín del mismo color, representando la esperanza y el consuelo en la Pasión de Cristo. Cada hermano porta un farol, elemento fundamental que ilumina el recorrido y simboliza la luz de la fe en el camino del Vía Crucis.
A lo largo de los años, la cofradía ha modernizado algunos aspectos de su atuendo y accesorios. Originalmente, los cofrades llevaban hachones con luz eléctrica, que fueron sustituidos por cartuchos de cera líquida, aportando una luz más cálida y simbólica al ambiente de recogimiento que caracteriza a esta procesión.
La Procesión del Martes Santo
La procesión de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis es uno de los eventos centrales del Martes Santo en Zamora. La salida tiene lugar desde la S.I. Catedral y recorre las calles de la ciudad hasta cruzar el Puente de Piedra sobre el río Duero, un tramo del desfile que es particularmente significativo. En la otra orilla, se produce la emotiva Despedida entre el Nazareno y la Virgen de la Esperanza: el Nazareno se dirige a la Iglesia de San Frontis, mientras que la Virgen es llevada al Convento de las Dueñas en el arrabal de Cabañales, donde permanece hasta el Jueves Santo.
Durante el último tramo del recorrido, el Nazareno es acompañado por los cofrades y fieles que participan en el rezo del Vía Crucis Popular Zamorano. Este acto se lleva a cabo ante las catorce cruces estacionales que simbolizan las estaciones del Vía Crucis, una tradición que intensifica el espíritu de penitencia de la procesión. Este recorrido finaliza en la Iglesia de San Frontis, donde la imagen del Nazareno es custodiada hasta su próximo desfile.
Actos Religiosos y de Hermandad
La Cofradía de Jesús del Vía Crucis organiza varios actos a lo largo del año para mantener viva la devoción y la hermandad entre sus miembros. Uno de los eventos más importantes es la Función de Octubre, que se celebra en la parroquia de San Frontis alrededor del último domingo de octubre. Durante esta jornada, se oficia una misa en memoria de los hermanos fallecidos, y los mayordomos salientes ofrecen un convite. La jornada finaliza con una comida de hermandad, fortaleciendo los lazos entre los cofrades.
Otro acto destacado es la Misa en honor de la Virgen de la Esperanza, celebrada cada 18 de diciembre en la parroquia de Lourdes. Este acto litúrgico, en el que participan tanto los cofrades como los fieles devotos, refuerza la veneración hacia la Virgen de la Esperanza, cuya presencia en la cofradía aporta un sentido de consuelo y esperanza en la Pasión de Cristo. Estos actos, junto con la procesión, son el núcleo espiritual de la cofradía, promoviendo la unidad y la fe entre sus miembros.
Pasos de la Cofradía
La Cofradía de Jesús del Vía Crucis cuenta con dos pasos principales que representan momentos clave de la Pasión de Cristo: el Nazareno de San Frontis y la Virgen de la Esperanza.
- Nazareno de San Frontis: Esta imagen del siglo XVII, profundamente venerada por los zamoranos, representa a Jesús en su camino al Calvario. Aunque se desconoce la autoría exacta de la talla, es una figura de gran realismo y expresividad que ha sido restaurada y adaptada a lo largo de los años. A diferencia de otras imágenes, el Nazareno de San Frontis se ha caracterizado por su presentación en andas, que antiguamente eran transportadas sobre ruedas y hoy se portan a hombros, realzando el acto de penitencia de los cofrades.
- Virgen de la Esperanza: Incorporada a la cofradía en 1950, esta imagen es una obra del escultor Víctor de los Ríos, conocida por su estilo andaluz. La Virgen de la Esperanza, con su manto bordado y los respiraderos tallados y dorados de sus andas, aporta un toque de solemnidad y esperanza a la procesión. La imagen es llevada al Convento de las Dueñas durante el Martes Santo, donde permanece hasta el Jueves Santo, en una despedida simbólica que evoca la separación de María y Jesús en el camino a la cruz.
Conclusión
La Cofradía de Jesús del Vía Crucis es un símbolo de fe y devoción en la Semana Santa de Zamora. Su procesión del Martes Santo, con la emblemática despedida entre el Nazareno y la Virgen de la Esperanza en el Puente de Piedra, representa uno de los momentos más conmovedores de la celebración. A través de sus pasos, atuendos y ritos, la cofradía mantiene una conexión profunda con la Pasión de Cristo, que se renueva cada año en las calles zamoranas.
Los actos de hermandad, el rezo del Vía Crucis y la reverencia a sus imágenes titulares refuerzan la identidad de la cofradía como una comunidad de fe unida por el sacrificio y la esperanza. Con su compromiso hacia la tradición y la espiritualidad, la Cofradía de Jesús del Vía Crucis continúa siendo una parte esencial de la Semana Santa de Zamora, ofreciendo a los fieles un espacio de reflexión y recogimiento.
RESUMEN
AÑO DE FUNDACIÓN
Desfila por vez primera en procesión la Semana Santa de 1.941, si bien sus orígenes se remontan a 1.935
NÚMERO DE HERMANOS
2000 aproximadamente
HÁBITO
Visten los hermanos hábito de estameña blanca y caperuz morado. Los que acompañan al Nazareno llevan escapulario y fajín morado, mientras los de la Virgen van ataviados con capa y fajín del mismo color. Todos ellos portan faroles.
PASOS
- Nazareno de San Frontis
- Virgen de la Esperanza
📌 Enlace a la página oficial de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis
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